sábado, 12 de enero de 2008

11. 10. 08
Cuando me tomaba la pastilla para dormir no sabía si era la primera o la segunda que ingería. No importa. Me ha pasado ya algunas veces con todas las pastillas en general. Los antidepresivos, las vitaminas y los sedantes de la noche.
Ayer acabé la tarde en urgencias. Antes de ir a urgencias fui a la consulta donde la mujer de manchas moradas estridentes (casi fluorescentes) en la zona derecha de su rostro que se encontraba situada detrás de la pantalla del ordenador nos recomendó que me fuera al hospital ya que mi tez era demasiado blanca y allí me podrían examinar mejor. Lo que aquella mujer no sabía era que ése era mi color de tez habitual. Mi madre estaba histérica. Yo ponía histérica a mi madre y al mismo tiempo me ponía histérica a mi misma.
Dolor agudo de barriga mezclado con una pequeña crisis de ansiedad. Esas en las que te duele el pecho y no puedes respirar, o al menos crees que no puedes y acabas no pudiendo. Puede ser que mi crisis de ansiedad llevara al dolor agudo de tripa, pero es poco probable. Ese dolor se presentaba desde hacía unos tres meses con la misma imprevisión con que se iba. Eso sí, siempre con intensidades variables. Al mediodía fui a buscar el resultado de mis análisis y de la prueba extraña que consistía en soplar en ayunas en una bolsita, beberte un líquido insípido y blanco y volver a soplar al cabo de 20 minutos en una bolsita distinta. Recuerdo que la enfermerá que me atendió trabajava con mucha diligencia, parecía una autómata y no desperdiciaba ni una décima de segundo en sus movimientos. Parecía tenerlo todo bajo control. Parecía, digo. La prueba era para detectar un posible virus o algo por el estilo que podría estar albergando en mis intestinos y ser esa la causa de mi gastroenteritis crónica y no los laxantes, los vómitos y todo eso como yo creía. El análisis dio más o menos bien. Me sorprende enormemente, porque yo ya pensaba que estaría ya muy gastada y sería desechable por completo. Aun puedo seguir poniendo mi cuerpo a prueba, aun puedo experimentar y joderlo un poco más, ¡fantástico!. La otra prueba dio positivo. Una vez en el hospital le pedí a mi madre que se fuera cuando entrara la doctora. Ella sabía por qué se iba, pero al final no me pesaron. Una palmadita en la espalda y a casa. Otra vez sorprendida.
Hoy sí me he pesado 41.7. Todo una proeza, todo un logro. Felicidades.
Me he sentido muy floja todo el día, mi cuerpo débil y mi mente llena de telarañas. Y frío, mucho frío, siempre demasiado frío pero hoy más que siempre. No quería ver a nadie ni a nada, quería huir, ir a mi refugio, y tumbarme en la cama a reposar y pegarme la estufa en el cuerpo hasta quemarme. Pero me he obligado a ir a clase. No puedo, no quiero y sin embargo voy. Como de costumbre y como en casi todo. Por la mañana me ha entrado la rabieta con mi madre, es decir, conmigo. Estoy cansada y tengo frío y eso a veces me enfurece. Demasiado como para no contenerme. Un par de pataditas a la bolsa por si no bastaba con mis palabras impertinentes. La escena ha sido de lo más ridícula.
Me duele demasiado la tripa como para continuar. Voy a la cama.

12. 01. 08
Pues no, no me fui a la cama, de hecho sí me fui pero no por mucho tiempo. No tenía nada de hambre pero bajo a comer: un paquete entero de galletas de arroz y algunos yogures. El sedante me empieza ha hacer efecto. Mucha comida, de hecho, demasiada comida que me sienta mal. No puedo razonar. Digo tonterías en voz alta y con la luz apagada. No puedo vomitar, tengo sueño y me duermo.

Esta mañana me he levantado enérgica, con mi cuerpo repleto de comida, y con una sensación de hinchazón extremo. No me siento demasiado culpable por lo de anoche. Es muy extraño. Hacía días que no me pasaba lo de anoche pero esta vez no me da tanta rabia porque no creo que haya engordado demasiado. De todas maneras no me agrada nada. Siempre que bajo algo de peso mi instinto me dice que coma, que coma lo que no volveré a comer en mucho tiempo. Así luego puedo matarme a adelgazar más tranquila. Es extraño pero las cosas siempre suceden de esta manera.
He comido un kiwi para desayunar, el kiwi tiene fibra y me ayudará a bajar. He bebido algo y me he comido otro. Necesito fibra, eso lo tenía claro. Luego he salido a hacer unos ejercicios en la calle. Me ayuda a desconectar de mi pensamiento circular de comida, calorías ganadas y perdidas y planificaciones “absurdas” que luego siempre acabo modificando. El aire me sienta bien y echar unas carcajadas con las compañeras de clase me viene bien. Estoy demasiado desvinculada del otro mundo, del que hay fuera de mi cabeza y creo conveniente no abandonarlo del todo. De vez en cuando le hago algunas visitas. Cada vez menos.

4 comentarios:

Lola dijo...

hola princesaa
pff qué raro lo que te pasó
pero bueno asii ess
cuando me doy un atracón y pienso que voy a engordar me acuerdo que ya me ha pasado y que después lo bajo y bajo más
=)
besoss

liss

Ä(V)Y dijo...

Preciosa please se mas cuidadosa con tus pastillas y con tu salud!!
Eres bella y estan en camino a serlo mas pero es importante que te cuestiones a ti misma ¿De que serviria lograr la belleza que buscas si puedes terminar con tu vida y nunca disfrutaras de tu belleza?
No me gustaria enterarme de que te sucedio algo malo por un descuido con tus medicamentos y please ya no uses los laxantes ni ningun quimico mas precios puedes provocarte una ruptura de ejercicio. Y por ultimo toma en cuenta que hay dias en los que debes consumir mas calorias que otros para engañar a tu cuerpo porque sino te estancas y no bajas. Te quiero mucho princesa y deseo de todo corazon que mejores pronto...XOXO LIGHT

Anónimo dijo...

Princesa no me conoces...soy nueva todavía en el mundo Blog, pero vieja en esto de las pastillas y el peso ideal, sin contar LOS ATAKES DE PANICO o crisis de ansiedad, lo
ke realmente te lleva a los ATRACONES, las cosas hay que tomarlas con calma, si quieres ser una princesa, tienes que tomar las cosas con calma sino puede que nunca pueda ver los resultados finales, es mi humilde opinión!!!

Suerte en tus metas!

ʚïɞ Gaby ʚïɞ dijo...

Princesa no me conoces...soy nueva todavía en el mundo Blog, pero vieja en esto de las pastillas y el peso ideal, sin contar LOS ATAKES DE PANICO o crisis de ansiedad, lo
ke realmente te lleva a los ATRACONES, las cosas hay que tomarlas con calma, si quieres ser una princesa, tienes que tomar las cosas con calma sino puede que nunca pueda ver los resultados finales, es mi humilde opinión!!!

Suerte en tus metas!